Un éxito sostenible

Mats Nilsson, de la pequeña localidad sueca de Åtvidaberg, tiene un viejo aserradero portátil en su granja. El otoño pasado, uno de los motores del alimentador se averió y dejó de funcionar. Se puso en contacto con el proveedor del aserradero, pero no disponían de un motor de repuesto. Le ofrecieron sustituir todo el alimentador, pero el precio se salía del presupuesto y el plazo de entrega era demasiado largo. Entonces llegó el invierno y el proyecto quedó en suspenso.

A mediados de marzo, el aserradero tuvo que volver a ponerse en marcha, ya que el trabajo atrasado se acumulaba. El motor que había que reparar llevaba la marca Ankarsrum, por lo que Mats se puso directamente en contacto con nosotros. Le ofrecimos varias opciones, como un motor nuevo y la posibilidad de reparar el antiguo.

Mats optó por la alternativa climáticamente inteligente a la reparación. Como Mats vive relativamente cerca, se llevó a su cuñado de excursión a Ankarsrum para disfrutar del soleado tiempo primaveral. Mientras nuestro experto empleado Kim Karlsson reparaba y probaba su motor, nos tomamos un "fika", que en sueco significa charlar y tomar un café.

Después de contar grandes historias sobre la industria local en los viejos tiempos, estos dos caballeros regresaron con un motor reacondicionado listo para ser reinstalado y funcionar.

Nos alegramos mucho de poder apoyar a Mats y, al mismo tiempo, hacer una pequeña contribución para salvar el planeta.